Un termómetro es una de las primeras inversiones que harás cuando comiences tu viaje de formulación. No solo elaborarás productos mezclados en frío, sino que elaborarás formulaciones para el cuidado de la piel o el cabello en las que conocer y observar la temperatura precisa de tus ingredientes es crucial.
Se puede usar un buen termómetro para crear emulsiones o para verificar los puntos de fusión de sus mantequillas. Démosle un vistazo a algunas de las opciones disponibles en el mercado desde principiantes hasta profesionales. El termómetro que elijas depende de tus necesidades como formulador en términos de precio y precisión requeridos.
RECOMENDACIÓN DE LA ACADEMIA
Al comenzar como formulador, puedes usar un termómetro de vidrio estándar , pero es posible que no sea lo suficientemente preciso a medida que avanzas hacia formulaciones más complejas, como las emulsiones. Suelen ser palitos de vidrio, a veces con mercurio, a veces con alcohol de color rojo en el interior que sube a medida que aumenta la temperatura. A menudo vienen en prácticas bolsitas de plástico para un fácil almacenamiento y están disponibles en versiones más cortas o más largas; esto significa que debes pensar cuál es más preferible para ti. Si tienes recipientes más grandes y profundos, como un baño de agua o vasos de precipitados más grandes, es posible que la versión más corta no sea tan útil.
En el mundo digital actual, puedes adquirir equipos más sofisticados con solo buscar proveedores y opciones.
Los termómetros con sondas son una buena opción si estás actualizando tu equipo. Aunque se venden como termómetros para alimentos y para cocinar, la verdad es que también son sorprendentemente precisos para la fabricación de cosméticos. Son versátiles, tienen muchas características útiles, que como formulador, apreciaras. Puedes configurar fácilmente la temperatura requerida y cuando sus fases calentadas alcancen esa temperatura establecida, se activará una alarma para alertarte de que no sobrecalientes tus ingredientes.
El termómetro real tiene un imán en la parte posterior, por lo que si trabajas en un banco de acero inoxidable, se pueden guardar de forma segura.
Estos dispositivos ahora se pueden comprar con una o dos sondas conectadas. Las sondas son de acero inoxidable, lo que es excelente a la hora de desinfectar sus herramientas. Te sugerimos que compres dos dispositivos o uno con dos sondas, especialmente si trabajas mucho con emulsiones. Recuerda, al crear este tipo de productos, debes vigilar dos fases: tus aceites y tu agua. Prestar atención a la temperatura y controlar tus dispositivos de calefacción es muy importante. El sobrecalentamiento de los lípidos destruirá las propiedades beneficiosas de tus ingredientes, mientras que el sobrecalentamiento de la fase acuosa hará que se evapore. Ambos casos crearán un desequilibrio en tus formulaciones, por lo que es mejor evitarlo.
Estos son dispositivos fáciles de obtener y, aunque no están diseñados específicamente para uso cosmético, si eres un poco inteligente, incluso puedes trabajar con un presupuesto más pequeño. Es muy importante que limpie las sondas después de cada uso frotándolas con alcohol al 70%, siempre ten baterías de repuesto y mantén el termómetro apagado entre usos.
Los termómetros infrarrojos también son buenas opciones. Los termómetros infrarrojos son excelentes, simplemente porque no tienen contacto. Debes apuntar el láser a la sustancia cuya temperatura desea verificar y el dispositivo mostrará la temperatura que lee. Esto elimina la posibilidad de contaminar tu producto, no necesitaras limpiarlo después de cada uso; básicamente fácil de mantener. Si bien necesita una batería, no necesitarías cambiarla con demasiada frecuencia. Una desventaja que hemos observado es que cuando apuntas con el láser a la sustancia, debes agitarla un poco para romper la superficie.
No podemos decirte qué equipo es el mejor del mercado. Sin embargo, podemos asegurarte que no necesitas gastar mucho dinero en termómetros especiales de laboratorio hasta que realmente desees actualizar a un equipo más profesional.
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